Ok... tú ganas, Sammy.

En este espacio critiqué con fervor a Samuel Moreno.
En esencia, su partido político no me gusta y me parecia que era un demagogo más: Temía que iba a quebrar al distrito e iba a repartir contratos entre Jaime Dussán, Jorge Robledo y los secuaces de la izquierda más cerrada en Bogotá. Pero bueno, ha pasado algo de tiempo, y creo que me equivoqué.



La verdad es que no ha pasado mucho, que es buena seña, y el gabinete de secretarios, al parecer, tiene algún criterio técnico (Juan Ricardo Ortega puede ser un buen ejemplo) y no se basó únicamente en los intereses de los maestros de Sociales afiliados a FECODE. Además, se mantiene Invest in Bogota, la iniciativa de la Alcaldía Mayor y la Cámara de Comercio, que ahora cuenta con el respaldo de la Primera Dama del Alcalde.



Sigo algo preocupado por lo del Metro: Puede ser muy costoso y Bogotá puede tener otras prioridades en estos momentos que obras gigantescas y que pueden ser, desde el punto de vista económico, ganancia para la sociedad. El punto flaco (y muy importante, por como lo promocionó en campaña) es, tal vez, no haber estudiado otros sistemas de transporte masivo, como por ejemplo, el Aerobús, que también es limpio y puede ser, económicamente, más viable que un tren metropolitano, para la Alcaldía y para los ciudadanos (críticos para el éxito del proyecto), ya que el tiquete costaría tan sólo $700, frente a los $1200-$1300 que cuesta un boleto en Transmilenio.


Por ahora, me retracto de mis vaticinios fatalistas. Por ahora, Sammy ha ganado la batalla.
Ojalá, por el bien de mi ciudad, que el equivocado y el perdedor, en la futurología, termine siendo yo.

2 comentarios:

Skeptical Pony dijo...

O______________________O sammy
bueno, espero que el man sepa llevar bien las riendas de la capital

Carlos Méndez dijo...

Por ahi escuche algo sobre clientelismo en la designación de alcaldes locales, pero si, en general el tipo no ha sido tan malo como se esperaba, hasta el momento.