Es que son políticos...

Hace algunos días hubo un debate interesante porque se supo que el gobierno de Ecuador había decidido nacionalizar a una empresa de telefonía móvil subsidiaria de América Móvil, de Carlos Slim. Hubo una semana donde se cruzaron declaraciones y Correa -y su equipo de burócratas- se mostraron dignos y heróicos al negarse a aceptar el precio que la compañia de Slim quería pagarles por la licencia. Incluso los mexicanos elevaron su oferta, pero nada: Los grandes representantes de la ideología bolivariana se negaron. Pero al final, el cuento se solucionó: Solo fue una charlita en Quito con el Felipe Calderón. Hablaron, intercambiaron favorcitos y listo, hecho el trato. Solucionado el asunto: A oscuras, en oficias cerradas y como cualquiera de los políticos que tanto critican. O las elites latinoamericanas que hacen todo con los gringos en tertulias de finca. Pero bueno, hay que comprenderlos: Finalmente, bolivarianos o no, son políticos. Y es predecible que se comporten como tal.