Moralistas pecadores

Llegaron a la comunidad La Cruz armados de chirrinche y chivo. Entregaron un billete bajo la mesa a la autoridad local, y los indios, felices por la parranda, firmaron la autorización para que metieran el tubo por sus tierras.
En Guaitapá utilizaron otra estrategia. Compraron a los cuidanderos de la finca para enfrentarlos con los dueños. Dejaron que trajeran otras familias para invadir los predios y regalaron diez casitas de barro, palo y zinc -un techado más barato que el Eternit porque abrasa-. Abrieron zanjas y pasaron el gasoducto sin consultar a los propietarios y cuando Francia Boscán Epinayu se enteró del atropello en las tierras de sus ancestros, presentó a los ingenieros los papeles que la acreditaban como dueña de la franja de dos kilómetros que habían usurpado. La callaron con un cheque de cinco millones alegando que era lo máximo permitido. Por menos longitud, a los de Rancho Luna les dieron 55 millones, y a los Ríos, más de cien.
"No solo me engañaron y no me pidieron permiso, sino que me dejaron un problema", comenta la anciana wayú de mirada retadora en su ranchería cercana a Maicao, rodeada de gallinas.
En Alatkal les dijeron: "Escogen lo que van a recibir. Si piden molino, molino; si piden jagüey, se lo hacemos, y más nada. Casas no damos, solo mejoría". Optaron por el jagüey y ciento veinte láminas de zinc para arreglar sus modestas viviendas de barro. Eligieron mal. El jagüey luce bonito, rodeado de una cerca que rompen los puercos, pero los wayús no pueden beber el agua contaminada por los animales, además de que la falta de lluvias lo tiene casi seco. Y encima llegaron menos láminas.
No lejos de allá, por la vía de Maicao a Riohacha, en la ranchería Karinatain también andan bravos. A las cincuenta familias que pastorea el líder Miguel Epinayu, les prometieron arreglar la entrada de la carretera principal, un molino, centro de acopio, cercas para los cultivos y el cementerio, y un internado para la infinidad de niños que pueblan la zona. A todos les contestaron "perfecto, cero problemas".
El molino tiene escrito claro y grande el nombre del donante: PDVSA. El pequeño inconveniente es que debían cavar 220 metros para encontrar agua dulce y perforaron menos, así que sale salada. El centro de acopio lo convirtió la empresa en su taller. Lo demás brilla por su ausencia. Para resolver la afrenta por tanto engaño, porque en la cultura wayú la palabra es sagrada, exigieron 1.000 chivos, moneda habitual para esos pagos, al margen de la exigencia de que cumplan con el resto. Los nuevos conquistadores quisieron arreglarlo por la mitad de esa cifra y los indios no aceptaron.
"Siempre engañan porque saben que unos (wayús) son más brutos", se queja Epinayu.
Los de Acnerutamana adoptaron una medida de fuerza al comprobar que para PDVSA ellos no existían, a pesar de encontrarse a tan solo trescientos metros del gasoducto. Pusieron el 'broche', es decir, levantaron una alambrada por donde corre el tubo, a fin de que no pudieran meter el cable de fibra óptica que siempre va por encima -detecta las averías-, y obligarlos a que los tuvieran en cuenta. Igual hicieron otras comunidades colindantes. Incluso, algunos montaron rancho junto al broche para que no se metieran los obreros a hurtadillas. No sirvió de mucho.
"Nos dijeron que no importaba, que harían el seguimiento del tubo por satélite", me dicen con evidente molestia.
En Papumana les dieron 50 rollos de alambre y 50 chivos. Es decir, en los kilómetros de gasoducto que pasa por la Guajira, PDVSA imitó a los conquistadores. Regaló más o menos espejitos según la cara del indio. Si notaban falta de preparación y conocimientos de sus derechos, les daban migajas, como denuncia el cacique Germán Barros. Si sabían lo que podían exigir, como la comunidad que lidera Charo Aguilar, lo justo, 3.000 millones.
Por si fuera poco, más de una vez hubo que dar el 30 por ciento de 100 millones al funcionario que fungía como jefe de seguridad de PVDSA. Es el socialismo chavista del siglo XXI investido de corrupción y arrogancia.
Salud Hernández, en Los espejitos del socialismo chavista 

No sé que pensaran los fanáticos de Chávez, y mucho menos de la moral socialista latinoamericana. A mi francamente, independiente de si el abusador multinacional es Exxon o PDVSA, me parece que situaciones como estas son el colmo. Pero no quisiera acabar repitiendo lo mismo de siempre. Quisiera aprovechar el ejemplo y la hipocresía bolivariana para caricatuzar un comportamiento que suele ser común en los seres humanos que se la pasan profesando moralismos y puritanismos por el estilo: Por circunstancias de la vida, por placer o por obligación pragmática, en algún instante, los moralistas abandonan sus teorías, sus apreciaciones y sus proverbiales sermones y se vuelven tan mundanos como lo que suelen criticar. Por ejemplo, el hecho de que los chavistas -los salvadores de América Latina- estén actuando en contra de una comunidad que hace parte de su núclero ideológico -los indígenas, los explotados, etc...- es paradigmático. Terminaron actuando igual que Exxon o las petroleras gringas en muchos países en la segunda mitad del siglo XX. O nunca faltará el clásico ejemplo de los republicanos, los adalides de la moral pública gringa: Newt Gringich, el más feroz de los críticos de Bill Clinton en su gobierno y el más fiscalizante de sus acusadores en el Impeachment de 1998 por las sopladitas de Mónica Lewinsky, tiene un probado historial de relaciones extramaritales. Jhon McCain, el defensor de las buenas maneras y la moral gringa, dejó a su esposa después de que esta sufrió un accidente y quedó con problemas físicos irreversibles. Y, finalmente, Ruddy Guliani, el ex-alcalde de Nueva York, cuyo caso es relatado por Semana :
El caso más pintoresco es el de Giuliani, el ex alcalde de Nueva York considerado un héroe nacional por su actitud durante el ataque del 11 de septiembre de 2001 y por su batalla contra un cáncer de próstata. Después de estar casado por lo católico durante 14 años con Regina Peruggi, se las ingenió para que la unión fuera anulada. Alegó que eran primos en segundo grado y que la Iglesia no les había dado la dispensa para realizar un enlace en esas condiciones. Se lavó las manos explicando que en todos esos años siempre creyó que era su prima tercera. De esa forma pudo casarse sin remordimiento, también por lo católico, con la presentadora de televisión Donna Hanover, con quien tuvo dos hijos en una relación de 20 años.
En 1997 la revista Vanity Fair aseguró que Giuliani tenía un romance con Cristyne Lategano, la jefe de prensa de la Alcaldía, pero el asunto no trascendió. Luego otros medios empezaron a hablar de un affaire con Judith Nathan, gerente de una empresa farmacéutica. Giuliani aseguró que ella era sólo "una buena amiga", cosa que pocos creyeron. Y de inmediato dio una rueda de prensa en la que anunció que él y su esposa habían tomado la decisión de divorciarse porque "desde hace algún tiempo hemos tenido vidas independientes". Sin embargo, olvidó un pequeño detalle: avisarle a su señora. Donna enfureció y como respuesta organizó su propia reunión con los medios, en la que aseguró que acababa de enterarse por televisión del fin de su matrimonio. Le echó toda el agua sucia que pudo y dijo que Giuliani la había marginado de su vida pública por sus infidelidades, incluso con personas de su oficina. En su calidad de primera dama de la ciudad quiso completar su venganza y mediante una acción legal logró que le negaran la entrada a Judy a Gracie Mansion, la residencia oficial. Pero no se salió con la suya, pues su marido, por respeto a su nuevo amor, se fue a vivir en el apartamento de dos amigos gay.
Para no perder su aire de buen católico, no se cansó de reiterar que era falso que Judy fuera su amante. Su versión fue apoyada por su médico, quien aclaró que Giuliani no podía tener relaciones sexuales pues, debido a su cáncer de próstata, era temporalmente impotente. Entre tanto, como para ir abonando el terreno, Giuliani elogiaba a Judy diciendo que en los momentos más difíciles de su enfermedad siempre había contado con su ayuda. Independientemente de los problemas eréctiles, la "buena amiga" se convirtió en su tercera esposa.

No sé que les parezca la hipótesis planteada. Tal vez, pero al menos me pareció cómico escribir y leer sobre personajes tan opuestos -como los Republicanos y los Chavistas- y que tengan comportamientos similares. Es que tal vez no son tan diferentes. Puede ser que sean tan diferentes como parecidos. Tan iluminados para ellos mismos, como descarrilados e imprácticos para otros, como yo...

8 comentarios:

Skeptical Pony dijo...

¿tienes pruebas?

Luis F. Jaramillo Q. dijo...

Yo le creo a Salud Hernández, que me parece una columnista suficientemente seria que no se va poner a inventar este tipo de situaciones y que mucho menos va a arriesgar su nombre y prestigio diciendo mentiras.

La miopía factual que intuyo en su comentario solo tiene coherencia con el fanatismo político..

Skeptical Pony dijo...

No, fanatismo no, pruebas, ¿conoces algo que se llama seriedad?
varios comunistas han querido hacerme creer chismes de ese calibre, no les creo, por que no hay pruebas, fotos, videos, algo que lo pruebe... para eso es el periodismo compañero, informar la verdad, ya he leido demasiadas especulaciones, por lo menos pon a los wayuu recibiendo los espejos y me quitaré el sombrero.

Skeptical Pony dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luis F. Jaramillo Q. dijo...

Pues si sé. Tengo ganas de responderle con una sátira de quien puede ser más serio y más coherente, pero ese no es el punto de la discusión. El asunto es que el testimonio de Salud Hernandez se puede tomar como por lo menos, un indicio, pues es una periodista seria. Es políticamente incorrecta, y a veces demasiado directa, pero es sincera. Cada vez que publica columnas o relatos como este, arriesga su único activo como periodista: su prestigio. Y dudo que vaya a arriesgarlo con mentiras por criticar al ya tan criticado caudillo y a la obsoleta PDVSA.

Skeptical Pony dijo...

no sé si aparecerá mi comentario, pero olvidé poner las comillas en la palabra "espejos", aveces escribo rapido y no reviso, si encuentras que se ha repetido el coment, suprime uno o yo que sé, y antes de retirarme (si respondes hoy mañana te respondo) te aconsejo que te sientes conmigo (por lo menos haz el intento hijo) y verifiques mi "fanatismo politico", yo por lo menos sigo insistiendo Luis, puedes decirme "fanatica" "ciega" o como te apetezca, exijo pruebas, si las hay ¡perfecto!... ganas Luis, la revolucion no es el cielo tampoco, yo tambien critico (con mis amigos chavistas) y lo podemos llevar a aporrea o revolucion al dia, si no pues es tu problema, puedes seguir creyendo (eso es bueno supongo, desde tu punto de vista) yo no voy a creer un chisme, si por eso soy ciega, considera que necesito una operacion urgente.

Skeptical Pony dijo...

pipe, uds mismos critican a PDVSA y a tan controvertido caudillo, ¿crees que por eso es verdad?, si fuera por eso yo andaria celebrando la crisis que esta viviendo los estados unidos solo por que unos chavistas locos estan haciendolo, no hijo, seré chavista, pero tengo autonomia respecto a creer o no, si fuese ciega a lo mejor me hubiese vuelto atea solo por pretender ser comunista, pero yo no me presto para eso, por mucho que me disguste la iglesia o Bush, o fulano, simplemente NO.

Luis F. Jaramillo Q. dijo...

Ahora que lo pienso con frialdad, no sé si usted esté ciega. Pero por lo menos, tiene miopía. Le recomiendo a Clemencia de Vivero, que está adscrita a Colsanitas y tiene un consultorio en la Clínica de Marly. Brinda un servicio cordial y excelente desde el punto de vista médico.

Y sobre su propuesta, no creo que sea necesario sentarse. Ya se ha hecho más de una vez. Y también, por ejemplo, he escuchado de fuentes de mi entera confianza miopismos ideológicos increíbles. Y eso, repito - como esto- no es muy productivo por la inmovilidad del asunto...