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Basura (ii)

Hace algunas semanas asistí a Expogestión, un foro sobre gestión empresarial, economía y negocios. La apertura, en la ya acostumbrada ausencia del Presidente, estuvo a cargo del Vicepresidente Santos. El discurso de Santos fue como se esperaba: Las mismas ideas de Uribe, pero con ese toque tan coloquial que siempre carga Francisco Santos. Sin embargo, hubo algo que personalmente NO me esperaba: Que ante la comunidad empresarial de los países andinos y un panel relevante de expertos internacionales se presentara este vídeo, lo que quiere decir que verdaderamente se comen el cuento. El argumento de Santos es sencillo y fácilmente abatible:

Colombia, hace 7 u 8 años estaba con el agua hasta la nuca: Un Estado debilitado, una economía anémica y ausencia de liderazgo. Pero en el 2002 llegó Alvaro Uribe, que pudo pensar en grande y sacar al país del atolladero en el que se encontraba. No creíamos en nosotros, estabamos derrotados mentalmente y ese era el, problema. Ahora, tenemos el agua en las rodillas y tenemos muchas más facilidades para enfrentar el futuro y llegar al estado que plantea el video. Es cuestión de actitud...

Detesto ser aguafiestas, pero no es sólo cuestión de actitud: Si en el 2002 esta nación empezó a salir del atascadero en el que estaba, no fue por mera actitud: Fueron políticas económicas y de seguridad concretas las que nos sacaron adelante y nos tienen en un estado relativo de bienestar y seguridad frente a años anteriores. La pregunta es ¿Existen o se han formulado políticas serias que permitan pensar en un futuro como  el que se plantea en el vídeo? Permítame dudarlo....

El ascenso de los asiáticos

En la amplitud de los últimos siglos, la especie humana ha descubierto formas de satisfacer sus necesidades y mejorar su calidad de vida: Retretes de flujo, iPods y aires acondicionados. Todos símbolos de modernidad. Pero si hay algo en lo que los seres humanos han fallado, tal vez por su naturaleza de arte, es en encontrar la fórmula mágica para hacer buen cine. O por lo menos, se les ha olvidado, pues las últimas películas que tenemos los consumidores en carteleras son poco más que moscorrofios artísticos que no cumplen con su justa función de entretener a cabalidad. Pero a veces, los humanos inventan cosas que son útiles a fines diferentes para los que originalmente fueron concebidos. Por ejemplo, el descubrimiento de los rayos X y el Viagra fueron casualidades. Y tal vez, así mismo ocurra con las películas: Ante su inoperancia para distraer, tal vez puedan servir para muchas otras cosas. No sé qué función divertida le hayan encontrado los lectores (una excusa para no ir a alguna parte, el inicio del cortejo, etc…), pero hoy, cuando en medio de un desocupe enardecido me choqué con el filme El Núcleo, le encontré otra utilidad. La trama del rollo en mención la pego aquí, y es cortesía de este sitio :

El núcleo interior de la Tierra deja de rotar, por lo que el campo magnético terrestre empieza rápidamente a desaparecer. Una sucesión de extraños incidentes empieza a ocurrir, como la muerte de personas con marcapasos, o palomas perdiendo su orientación en una plaza. Supertormentas eléctricas destruyen el Coliseo de Roma y haces de microondas el Puente Colgante de San Francisco. La solución a la que llega el gobierno de Estados Unidos es enviar una supernavío al interior de la Tierra para denotar un dispositivo nuclear que restaure la rotación de la Tierra. A cargo van varios científicos estadounidenses y rusos.

Después de terminar de ver el esperpento por el que Caracol TV pagó varios dólares (y no sé porqué terminé de ver), recordé que hace pocos días me fui al cine con unos amigos a ver otro adefesio que tenía algo en común con lo que me topé, además de la ridiculez: El día que la tierra se detuvo, cuya trama se resume aquí.
El asunto es que tienen varias similitudes en la trama (el fin del mundo, el liderazgo de Estados Unidos para salvar a la especie, un reto gigantesco y algún toque rosa de enamoramiento). Pero la semejanza que más me llamó la atención es que siempre hay un grupo de científicos a cargo. En El Núcleo, son americanos y rusos los que tienen la misión de salvarnos a todos los terrestres. En El día que la tierra se detuvo, además de anglosajones, hay asiáticos y musulmanes. Y tal vez sin quererlo, los de Hollywood, en su ineficiencia para entretener, han dado para proyectar realidades: Del total de papers científicos publicados en todo el mundo, la participación asiática saltó de 16% en 1990 a 25% en el 2004. O de los 179.000 títulos doctorales en biología, ciencias físicas e ingeniería que de 1983 a 2003 se otorgaron en los Estados Unidos, más del 50% fueron para brillantes estudiantes asiáticos.
En últimas, tal vez el cine actual sea basura y no haya cumplido su labor ociosa. Pero si ha servido, probablemente como las telenovelas, para reflejar ciertas realidades sociales. Entre esas, el incontenible y rimbombante ascenso de Oriente en el mundo de la tecnología. Y la silenciosa y triste ausencia de América Latina en él...

Mentalidad???...

Western minds should reflect on the Chinese wisdom in translating the Western word "crisis" by combining two Chinese characters, "danger" and "opportunity". Too many Western minds are looking at dangers; few are looking at opportunities.
Kishore Mahbubani en The New Asian Hemisphere 

Esta mentalidad de cambiar el término crisis por oportunidad es bien conocido y aplicado en el mundo de los negocios. Se la he escuchado a mi papá algunas veces. Y puede ser muy práctica en una cantidad variada de situaciones. Sin embargo, tengo mis reservas a que sea útil en algunos aspectos de nuestra vida local. Por ejemplo, uno podría decir que la crisis institucional que Colombia ha estado viviendo en el último año es una oportunidad para idearnos una separación de poderes con mejor ingeniería institucional. Pero qué oportunidad? Quiénes aprovecharían esa oportunidad?. O incluso con mi último post sobre las elecciones gringas: Es posible ser positivo frente al futuro de algunas reformas y programas que son necesarias para salvar al mundo en un momento de crisis y más aún cuando no hay políticos que los lideren y la justifiquen, pues los que lo hicieran fracasarían en las urnas (Alguien se imagina proponiendo reducir en 110% los beneficios sociales?)?.

No sé. Se me ocurre que esa mentalidad de oportunidad tiene una aplicación exclusiva en el mundo de la economía y de los negociantes racionales. Pero en la política, el asunto es a otro precio. Maldita!!

Comentarios Semana

Recién llego de las controversiales vacaciones de Octubre y me encuentro en mi casa la siguiente portada de la Revista Semana:
El título Wall Street Socialista me previno y me señalo que en la revista podrían aparecer publicadas una buena cantidad de pendejadas o de malas interpretaciones de la crisis financiera. Inicialmente, hay dos secciones que me gustaría resaltar: El artículo de portada y la columna de María Jimena Duzán.
  • Artículo de Portada: Me parece que las tesis que propone el artículo son de las que uno podría esperar   de un medio masivo como Semana o El Tiempo y preclasificar como inexactas, por su origen. Por ejemplo, dada la intervención del Tesoro de los Estados Unidos y otras autoridades en los mercados internacionales para salvar los ahorros de millones de ahorradores alrededor del globo, llaman a Carlos Marx y lo imprimen en la caratula e insinúan que es el fin del neoliberalismo. Supongo que son imprecisiones por: i) Las intervenciones que hemos visto son -y seguirán siendo necesarias para recuperar la confianza de los agentes en el sistema financiero y para normalizar los comportamientos de los mercados de créditos. Dudo que sea un acto maquiavélico para borrar la propiedad privada o convertir al Estado gringo en el dueño de Wall Street, como algunos han sugerido, pues finalmente, por la presión política de estos mismos adalides de la propiedad privada, varios contribuyentes furiosos y la promesa de recuperar algo de los U$700.000 millones invertido, los activos comprados terminarán vendiendose de nuevo a privados. ii) Es un hecho que van a haber cambios en las regulaciones internacionales en materia financiera. Sin embargo, todavía no hay certeza sobre el nivel de preponderancia del Estado en materia de regulación, pues es probable que inicialmente se impongan más reglas para acabar con los chicos malos de Wall Street. Pero la regulación tozuda y larga no es la solución para terminar con las crisis financieras y al final puede entorpecer el funcionamiento normal del sistema crediticio. Y los políticos, tal vez los mismos que abogaron por más regulación, tendrán que volver a revisar lo revisado. No para aumentar los encisos. Ni para borrarlos. Ojalá para reflexionar sobre la coherencia de los incentivos que se decretan  con dos conceptos/principios que siempre serán deseables: Menos inestabilidad, pues la estabilidad total no sólo es aburrida, sino imposible, y eficiencia.

  • Columna de Maria Jimena Duzán: Creo que es una mala descripción sociológica de los yuppies, pues ni siquiera es exacta a la hora de definir la forma con la que hacen dinero: No juegan, generalmente, con dineros públicos. Tal vez con el de los inversionistas. O con el de ellos. Pero siempre con el consentimiento de sus clientes. De cualquier manera, Duzán no es capaz de mantener cierta cordura temática en toda la columna en el sentido de que mezcla diferentes criterios de crítica: Su vida en la zona T, sus carros y sus prendas con lo negativo de la forma con que hacen dinero. Criterios estéticos  -le caen gordo, se nota a leguas y tal vez por eso escribió la columna- con moralismo financiero. Una combinación tan extraña como inexacta. 
A pesar de que esta ha sido una de las peores ediciones de esta revista que he leído, hay algo para resaltar. Curiosamente, es de un columnista que no es de mis afectos, pues suele escribir pendejadas. Y no sólo pendejadas: Pendejadas sin gracia. Pero, aparentemente, cuando a Semana le fue mal, a él, bien.
Él es Daniel Samper Ospina y su caricatura sociológica sobre los jóvenes conservadores. Me ha hecho reír. No sé si es porque me vi caricaturizado  hace un par de años largos. O porque es, a diferencia de la sociología de Duzán, más exacta. No importa, esas son pequeñeces tontas y discusiones para una sala de tertulia como la que los mismos muchachos plantean. No pierda el tiempo y vaya a leerla, vale la pena.

Fasten Seat Belts?

Heading the list of those most vulnerable are countries whose markets have been viewed for some time as badly behaved: Venezuela, Argentina and Ecuador. Venezuela, which has given up producing things that its consumers want, importing them instead on the back of its oil revenues, looks particularly exposed. The same oil revenue has allowed the number of public-sector jobs to more than double since President Hugo Chávez came to power in 1999, and is also underwriting a big new arms deal with Russia. Cutting public spending is an option, but not one which he would wish to contemplate before critical regional elections at the end of November. Even then it may not be easy to switch into austerity mode. Despite a recent increase in the arrests of “foreign imperialist plotters”, Mr Chávez would find it hard to explain away large numbers of people descending onto the streets.

If lower commodity prices lead to lower costs of staple foods, this would provide Argentinians with some relief against their country’s rampaging inflation. But for President Cristina Fernández’s government it would be a different story. It gets 10% of its revenue from export taxes. A fall in commodity prices would squeeze farmers (who already pay a 35% tax on exports) even more and might reignite their recent protests. Ms Fernández might be tempted to make up the shortfall by raiding pension funds. There is also a currency concern. The peso, which has won back trust after its crash in 2001, is backed by high soyabean prices. If these fall, it could lead to a fresh flight to dollars for those able to get them, and misery for everyone else.

For well-behaved countries, such as Mexico, Brazil, Colombia and Peru, things look better. Their governments have balanced their budgets and built up trade surpluses along with dollar reserves. In some places growth is still strong: the latest year-on-year figures show an 8.3% rise in Peru for July, and 6.1% rise in Brazil for the second quarter. Not everyone is convinced by this rosy picture. “Economists who talk about structural shifts on the eve of a cyclical downturn should all be taken outside and shot,” says Gray Newman of Morgan Stanley, a bank.

The Credit Crunch in Latin America, The Economist 

Hay algo que me llama la atención en esto y es, como dice el artículo, el hecho de que es de las primeras crisis financieras mundiales donde los titulares no tienen a algún país de América Latina. Pero a pesar de lo anterior, nada nos garantiza que no volvamos a las primeras páginas, pues esta crisis, con seguridad, afectará -y ya está afectando- los factores que han determinado la expansión económica en los últimos 7 años. Por ejemplo, dos claves han sido los altos precios de las materias primas y el amplio financiamiento internacional . Ambos se han visto afectados: El precio del petróleo y de otros commodities han bajado considerablemente en los últimos días y fruto de la desaceleración es factible que bajen más. Y el asunto de la disponibilidad de crédito ya está más que publicitado. Lo que es más preocupante es que a pesar del Plan Paulson , la situación no mejorará necesariamente, pues los Money Markets, importantes para todo el sistema financiero, siguen faltos de liquidez.


No sé. Lo único que es seguro es que los que fueron serios y responsables con las ganancias de los últimos tiempos, como Chile, podrán moverse con más facilidad y sufrirán menos. Los irresponsables ya se están empezando a preocupar. Y eso puede ser tan sólo el aperitivo.

Sobre el rescate...

Toda la semana hemos escuchado por medios nacionales e internacionales la propuesta de rescate financiero de $700.000 millones de dólares del gobierno de los Estados Unidos para salvar de una catástrofe a Wall Street.

En general, hay dos mensajes para los políticos que tienen en sus manos la decisión de aprobar, rechazar o modificar el Plan de Henry Paulson para darle un respiro al sistema financiero:


  1. Hazlo. Si no lo haces, el sistema financiero colapsará.
  2. No lo hagas. Es inmoral que los contribuyentes paguen las aventuras de los CEO's. Además, esto puede financiar la toma de riesgo excesivo más adelante, pues el mensaje es: Aquí está el gobierno, te salvaremos de cualquier manera...
Es un dilema difícil, pues ambas opciones dialécticas tienen algo de razón o de lógica. En este tipo de situaciones, donde los ahorros y la riqueza de millones de personas están en riesgo, no caben los idealismos. Sólo hay lugar para el pragmatismo. Por eso es que me inclino por la primera opción, pues a pesar de que va a solucionar ninguno de los posibles causantes de la actual crisis (el problema de las hipotecas, la insolvencia de muchas empresas del sector financiero, etc...), le va a dar cierto respiro que el mercado, ahora tan tribulado, necesita. La discusión que debe seguir es sobre la forma de invertir esos 700.000 millones de dólares, de tal manera que el patrimonio de los contribuyentes estadounidenses no se vea muy afectado. Y tal parece que el asunto va en la dirección correcta, pues los casi todos los sectores de opinión están haciendo propuestas constructivas al respecto. Eso está bien, y es el primer paso para seguir con algunas reformas que pueden hacer más efectiva la regulación financiera en los Estados Unidos y que pueden suavizar los efectos de posibles crisis en el futuro, aunque no las crisis como tal (ver aquí, pararle bolas a Niall Ferguson  y aquí .)

No sirve para el sueñito...


Hoy, después de un calurosísimo día, llegué dispuesto a hacer lo que nunca suelo hacer: Regalarme un tiempito y pegarme una siesta. Para ello, como el sueño definitivo se me dificulta cuando no es de noche, se me ocurrió poner en mi iPod el último podcast de GPS, el programa de Fareed Zakaria en CNN. Me amenizaría el sueño, pues tal vez la temática sería tan aburrida -y tan común- que mis ojos empezarían a caer lentamente hasta llegar al letargo. Pero me equivoqué: Me retrasó el sueño 26 minutos. Vale la pena verlo.

Derrumbados

Creo argentinos que estamos en un momento de profunda introspección de nosotros mismos, viendo cómo ese mundo, ese primer mundo que nos habían pintado en algún momento como la meca a la que debíamos llegar, se derrumba como una burbuja. Y aquí nosotros, modestos y humildes los argentinos, con nuestro proyecto nacional, con nuestro construir con nuestros propios esfuerzos, con la acumulación de nuestras reservas, con la construcción de un modelo industrial, de acumulación de trabajo, de educación, aquí estamos, en medio de la marejada, firmes, como este colegio, reconstruidos y dispuestos a seguir enfrentando como siempre el presente y el futuro.

Cristina Fernández de Kirchner en un discurso ante una escuela argentina.

Escuché esta cita en CNN en Español, en Economía y Finanzas. La busqué en el website de la Casa Rosada y la encontré -por fortuna- fácilmente. Quisiera comentar varios aspectos: i) humildes los argentinos?, ii) si bien es cierto que los Estados Unidos se encuentran en una posición débil (un sector financiero supremamente frágil, una tasa de desempleo en altos niveles históricos, Afganistán e Iraq sin fines programados aparentes, etc...) es dudoso que ya se esté derrumbando. Por ejemplo, hay muchas fortalezas en muchos otros aspectos: sus universidades, la ciencia y la tecnología, su industria militar, etc... Incluso, es improbable pensar en un mundo actual sin ese país. Y iii) Cuál modelo argentino? Desde el punto de vista económico no es nada nuevo. Sencillamente es la repetición de la de sustitución de importaciones, trabas a las exportaciones y nacionalismo económico. Incluso a los brasileños, los vecinos pobres y morenos, les ha ido mejor y están más preparados para estos tiempos difíciles que se avecinan....

La importancia de la independencia del Banco de la República

ESTE ENSAYO ES UN BORRADOR. NO ESTÁ COMPLETO. PODRÍA ASUMIR QUE TIENE EL VALOR DE "WORKING PAPER", AUNQUE ES CLARO QUE NO ES UN"PAPER".

América Latina ha catado diferentes sabores de capitalismo a lo largo y ancho del siglo XX y ahora, una fracción del siglo XXI. Primero, durante los años sesenta y setenta, tuvimos la oportunidad de saborear el desarrollismo, palpar los efectos negativos de centrarnos sólo en aspectos económicos. Más adelante, y hasta cierta parte de la década de los ochentas, nos encontramos con un Estado gigante, demasiado obsesionado con factores sociales, que dejó de lado importantes conceptos muy ligados a la buena economía, como por ejemplo, la sostenibilidad. Así, hasta los noventas, donde el continente latino fue víctima (en su sentido menos literal) de las siempre bienvenidas garras del reformismo. Laregión sufrió un revolcón de cambios económicos y políticos de semblante relativamente liberal: Se liberalizaron muchos mercados financieros y se abrieron las puertas al comercio internacional. Pero además, en muchos países de América del Sur, se emprendió una complicada y heroica batalla por separar a los bancos centrales de los brazos del ejecutivo y en general, del resto del poder público. De sacar del alcance del muchacho glotón la máquina que produce golosinas a borbotones y por pedido. Esto es, en términos más técnicos, brindarle independencia al Banco Central y hacer que este sea manejado y dirigido por personas capcitadas para tal. En nuestro concepto, esto es enormemente positivo por varias razones, las cuales examinaremos a continuación.
Vale la pena empezar este réquiem tecnocrático con una frase de alguien un poco ajeno a este tema y a América Latina:
La política no es ninguna ciencia, sino un arte.
Otto Von Bismarck.
No hacemos esta cita por aparecer como unos letrados estadista que emergerán en el futuro. O por posar de filósofos o literatos de corta edad cuyo pensamiento se basa en las enseñanzas y reflexiones de los imperialistas de antaño, pues finalmente esta es fruto de una búsqueda en Google sobre política. No. Lo que queremos resaltar aquí es esa parte de arte: Basándonos en Bismarck, en lo que vemos casi todos los días y en el mismo sentido común, podemos decir que la política es per se algo subjetivo: No se trata de buscar que es lo mejor -o lo peor- para la sociedad, sino de lo que cada persona piense y argumente según lo que su conciencia le dicte. Y esa relatividad, llevada a un plano tan trascendente en una economía de mercado, como la que representa el Banco Central, es muy peligrosa. Que las tasas de interés o el monto del dinero que se inyecta al sistema financiero y crediticio varíe de acuerdo a criterios que suelen ser de corto plazo -los políticos son los políticos, casi sobra decirlo- plantea inmensos riesgos para la estabilidad económica de un país y especialmente, para la inflación, que a su vez afecta a los comportamientos y las formas de ver las cosas de los agentes económicos. Por ejemplo, sabemos que en los Estados Unidos hay una crisis inmobiliaria de grandes proporciones. Entonces, para tratar de diligenciar algunas solución para el asunto, darle liquidez e incentivar el consumo -que es casi 3/4 partes de la economía americana-, el FED (banco central de ese país) bajó sus tasas de intervención de 5,25% a niveles cercanos al 2% en menos de 18 meses. Y no lo ha hecho más porque su criterio técnico se lo impide. Mientras tanto, varios candidatos republicanos claman por tasas más bajas, sin importar lo que ocurra con los precios. Por ejemplo, Jhon McCain en un momento pidió que esas tasas fueran del 0%.[1]Y sí, todos quisiéramos pedir prestado a tasas reales negativas (esto es, tasas de interés menores que la inflación), pero no a toda costa y menos en cualquier situación.

Entre otros variados ejemplos, está el de los gobernantes que quieren que las economías vayan más rápido de lo que pueden ir, profundizando los ciclos crecientes y positivos de las mismas: Inyectan mucho dinero (más del necesario para fortalecer el ahorro y generar inversión) que puede terminar en calentamientos o alzas innecesarias en los precios. O en crecimientos más altos y titulares más elocuentes en el presente, pero problemas difíciles de afrontar más adelante. Esto, no sobra recordarlo, también tiene efectos negativos sobre la percepción de los agentes de mercado sobre la calidad y transparencia de las instituciones, lo cual es muy trascendente para el crecimiento futuro, la innovación y el desarrollo societal en general[2].

Otro aspecto importante para mencionar es la famosa tentación de los gobiernos de incurrir en décitis y solucionarlos con préstamos por parte del Banco Central. Y eso es cierto: Pocos o ningún político van a resistir la tentación de gastar y gastar cuando tienen una chequera prácticamente en blanco. Eso, en nuestra opinión, puede tener varios efectos indeseables, los más notables: i) Indisciplina fiscal y ii) Populismo. Entonces, si el Banco es independiente, tendrá la facultad o la obligación de decirle NO al gobierno y los problemas arriba mencionados se evitarían, al menos si la causa fuera que el Banco sea la chequera del gobierno.

Dados ya los puntos, lo curioso del asunto es que alrededor del globo todavía se alzan voces contra la ya nombrada autonomía. Lo hacen personajes tan diversos como el ministro de Agricultura de nuestro país, Andrés Felipe Arias, y el Premio Nobel de Economía de 2001, Joseph Stiglitz. Además de ser críticos, tienen dos rasgos en común: i) Son doctores en economía titulados en prestigiosas universidades de los Estados Unidos y ii) Sirven a su clientela. Para el caso del ministro es fácil de entender, ya que ha pasado de ser un tecnócrata con ambiciones investigativas a un personaje con futuro de político y, valga la redundancia, aspiraciones políticas, lo que hace que su análisis objetivo se vea comprometido. Y con Joseph Stiglitz -y muchos otros- la dinámica es diferente -aunque similar en cierta manera-, ya que el Nobel sigue siendo un académico. Sin embargo, es un académico sesgado: Hace fiel copia a la típica caricatura de personas con un pasado estudioso y un presente donde escriben -y escriben- para mantener contenta a su cuotade público, en este caso algunos movimientos juveniles y su carreta antiglobalización.

Aquí deberías concluir este ensayo: Se ha esbozado, a grosso modo, el porqué de la independencia de los Bancos Centrales y muy especialmente, del Banco de la República. Se podría terminar con un párrafo optimista alabando la libertad aparente de esta institución. Y así debe ser. Sin embargo, fue nuestra intención ir un poco más allá y buscar si todos los argumentos, en los que gastamos algún tiempo considerable, tienen un sustento empírico, y verificar si se quedarán sólo plasmados en este papel, o tendrán alguna trascendencia práctica. Después de la búsqueda, lo curioso es que no hay conclusión. O bueno, si la hay sólo que con algunos peros, como por ejemplo: Hay relación positiva entre libertad de la Banca Central y disminución de la tasa de inflación, sin embargo, los análisis e índices realizados para América Latina no toman en cuenta que otras reformas estructurales pueden haber llevado a reducciones en los precios del consumidorl[3]. Entonces, uno podría decir que no hay sustento empírico claro más allá que el del sentido común y entraría a descalificar los argumentos aquí brevemente esbozados. Sin embargo, esto, en nuestro juicio, es otro gran error. En últimas, el sólo hecho de elevar la discusión sobre política monetaria de un nivel poco académico y muy politizado -quién sabem hasta de pronto podríamos ver reducciones de tasas en los Consejos Comunitarios de la actual administración- a otro más profundo y más técnico, es ganancia. Se pasó de deambular en actos políticoscon las tasas de interés y las bases monetarias a discusiones más serias en salas con teoría económica y cifras de por medio. Y eso, lo reafirmamos, ya es ganancia.

Economist, T. (10 d Octubre de 2007). Free Exchange Blog. Recuperado el 20 de Mayo de 2008,
de The Economist: http://www.economist.com/blogs/freeexchange/2007/10/thank_goodness_for_central_ban.cfm.
[2] North, D. (2005). Entendiendo el proceso de cambio económico. Princeton, NJ. Editorial Norma.
[3] Jácome, L., & Vásquez, F. (2005). Any Link Between Legal Central Bank Independence
and Inflation? Evidence from Latin America & the Caribbean.
Washington: IMF Working
Papers.



COMENTARIOS FINALES AL BORRADOR
  1. Este ensayo fue realizado con gentiles colaboraciones de mi profesor de economía y sociales, Boneth Daza, y mis dos compañeros y amigos Manuel Barros y Alan Daza para el concurso "De la Banca escolar a la Banca Central" del Banco de la República.
  2. No sabemos si nuestra propuesta quede entra las finalistas. De hecho, nadie lo sabe. Pero estamos preocupados porque el ensayo tiene dos particularidades que seguramente lo harán diferente de muchos otros y puede hacer que sobresalga, aunque también que se sepulte sólo: i) Es políticamente incorrecto en muchos aspectos -aunque gracias a la colaboración de los personajes arriba mencionados, es más políticamente correcto ahora- y ii) Usa algunas fuentes que, según me han comentado, pueden poner en duda la autoría del ensayo por parte de unos estudiantes de grado 10. No sé.
  3. Quiero agradecer a Carlos -el libertario colombiano- por sus comentarios centrados respecto al ensayo. Lastimosamente sus sugerencias no alcanzaron a ser tomadas en cuenta para la versión que se entregó al Banco -esta misma, publicada en este blog-. Por eso, todavía tiene el rótulo de "Borrador" al comienzo de la entrada. También a Juan Francisco Muñoz por sus ánimos a la hora de animarme a escribire aquí y sensateza la hora de h acer críticas a lo que escribo. Finalmente, a Mario Chacón, profesor de sociales que me sugirió un par de cosas, que como con Carlos, no pudieron ser tomadas en cuenta por motivos de tiempo.

No estabas tan mal, Rumsfeld

Hace ya más de dos años, el entonces Secretario de Defensa de los Estados Unidos -un halcón- Donald Rumsfeld comparó a Chávez con Adolfo Hitler. A mi me pareció que era una exageración. Y de hecho, todavía soy un poco escéptico frente a esa hipótesis, pero cada día hay más indicios de que tiene rasgos en común.

Veamos:

At the sprawling Fermin Toro School, students take classes that extol President Hugo Chávez's brand of socialism and highlight the menace posed by the imperial power to the north, the United States.
In Venezuelan schools, creating a 'New Man'. The Washington Post.

y...
Education played a very important part in Nazi Germany in trying to cultivate a loyal following for Hitler and the Nazis. The Nazis were aware that education would create loyal Nazis by the time they reached adulthood. (...) History was based on the glory of Germany - a nationalistic approach was compulsory. The German defeat in 1918 was explained as the work of Jewish and Marxist spies who had weakened the system from within; the Treaty of Versailles was the work of nations jealous of Germany's might and power; the hyperinflation of 1923 was the work of Jewish saboteurs; the national resurgence which started under the leadership of Hitler etc.
Nazis Education - The History Learning Site

No les parece que las coincidencias son extraordinarias -escalofriantes, diría yo-: i) Echarle la culpa a agentes externos de las desgracias propias, ii) Alabar al líder porque es el que ha salvado la patria y iii) la intención de crear un hombre basado en lavados de cerebro. En esta última -y bueno, en todas-, Mussolini pensaba y hacía lo mismo. Y para terminar, un par de cositas: i) Rumsfeld no estaba tan mal. No sólo es el aspecto del monopolio de información en Venezuela -y la Alemania Nazi-, sino también -ah, que tautología- el hecho de girar dinero a grupos terroristas. Y muchos otros aspectos totalitarios que hacen que el Socialismo del Siglo XXI se pueda mimetizar facilmente entre los sistemas donde el Estado se vuelve el terrorista recurrente. Y ii) la maestría de George Orwell, en La Rebelión en la granja (ver aquí, también), para caricaturizar las características propias de los sistemas donde el Estado se vuelve un tirano.

Columna Comentada: Es el comercio, estúpido.

Doce países que integran el continente suramericano dejaron constituida el 23 de mayo pasado en Brasilia, capital de Brasil, la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur. Por donde quiera que se la mire, y como se la quiera mirar, se trata de la fecha histórica más importante en la vida de esas doce naciones. Es el punto de llegada de una meta que se habían propuesto desde 1810 los forjadores de la Independencia.

Fue el gran sueño de Simón Bolívar, que se esforzaron por hacer realidad en los siglos Diecinueve y Veinte varios de los grandes estadistas de Nuestra América, y que siempre, de alguna manera, fracasó saboteado, bien por las potencias europeas, bien por la potencia estadounidense, para cuyos intereses la unidad de América Latina no es una buena cosa; pero Unasur también marca el punto de partida hacia una meta superior, la creación de una nueva potencia en el mundo, no una potencia militar, no una potencia para competir, sino una potencia para cooperar, para brindarse apoyo entre las hermanas naciones que la componen, para intercambiar sus capacidades, su creatividad, sus recursos en beneficio de todos y de cada uno.

Luis Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil, y anfitrión de las doce naciones participantes en la histórica reunión, dijo que "Los progresos en los campos económico y sociopolítico nos dan creciente proyección en el nuevo mundo multipolar que se está constituyendo", por lo cual "Unasur será parte de nuestros proyectos nacionales de desarrollo en un continente de democracia, justicia y paz. Constituiremos nuestra unión en la base de los exitosos procesos de integración del Mercosur [Mercado Común del Sur] y de la Comunidad Andina de Naciones [CAN] donde más de 300 millones de personas se benefician de una base de crecimiento económico e inclusión social. Dejamos atrás una historia de aislacionismos recíprocos".

Apenas comienza el camino. Dejar atrás una historia de aislacionismos recíprocos es fácil de decir. Llevarlo a la práctica va a requerir esfuerzos colosales y una sinceridad a toda prueba por parte de las naciones que se han comprometido en esta cita con la historia. Y no tanto porque los unasureños -como en adelante será el gentilicio adicional de los nativos de América del Sur¿ no tengamos la intención de romper nuestro aislamiento recíproco, sino porque los norteños harán lo posible para evitar que superemos ese aislacionismo. Quieren que el Sur siga mirando al Norte -como los esclavos miran a sus amos¿y por consiguiente detestan que el Sur mire al Sur.

Para comenzar, es imprescindible que las naciones de Unasur tomen cuanto antes la determinación de abolir las visas y hacer que la circulación de nacionales unasureños sea libre de un extremo a otro del continente suramericano. Al mismo tiempo, debe implantarse una visa general para cualquier ciudadano de cualquier nación por fuera de Unasur (salvo cuando se establezcan convenios), y que esta visa tenga validez en todas las naciones de Unasur, sin importar cuál la expida. Si no empezamos por ahí, no empezamos.

Enseguida habrá que implementar programas de conocimiento mutuo, grandes paquetes turísticos que faciliten los viajes, que nos permitan conocer las muchas cosas maravillosas, en paisajes, en cultura, en calidad humana, en diversiones, en tantos aspectos, que nuestro continente les ofrece a sus habitantes, y que paradójicamente los europeos y los estadounidenses conocen ya muy bien y mucho mejor que los propios suramericanos, debido a ese aislacionismo recíproco que el presidente Lula da Silva propone dejar atrás. Después vendrá, como corolario natural, la moneda común.

Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela se han puesto en Unasur una cita con la historia. El que no la cumpla será arrojado al basurero de la historia.

En este contexto, resulta extravagante que Colombia y Ecuador no reanuden sin dilación sus relaciones plenas.

Esta columna de Enrique Santos Molano ha resultado muy romántica. De hecho, se podría mimetizar, sin dificultad, con la parafernalia de los discursos que algunos presidentes latinoamericanos pronunciaron en esa cumbre en Brasilia. Y, tal vez, ese es el error del autor: Pensar -y escribir- como los mandatarios: Caer en el juego de las ilusiones que ofrece la política. Argumentar con el simplismo iluso que caracteriza tanto a los políticos cuando las cosas no trascienden del papel. Y es que, personalmente, creo que esto de Unasur es poco más que eso: papel. Porque la verdadera integración es la económica y por allí debería empezar todo el asunto: Tratados de Libre Comercio entre los países ce América Latina. Después sí el aspecto político, que ya es más de forma y de fachada y no repetir los errores que se han cometido con Mercosur y la CAN. Pero no al revés, como pretenden nuestros presidentes y el consabido columnista.

Sobre la crisis de alimentos (ii)

Part of the solution to the food crisis, as the Oxford economist Paul Collier has written, is to promote large-scale commercial agriculture in the poor world. But for that to happen, investors have to know that there will be a market for their exports. They won't risk their money if Congress is going to subsidize their American competitors. They won't risk their money if European prejudice is going to prevent them from using the best seeds that scientists offer. And they won't risk their money if the governments of developing countries short-circuit their profits with crazy export bans.
Sebastian Mallaby en The Washington Post.

Bueno, algo similiar a esto ya se había propuesto por acá hace un mes.

Eso no está bien...

Algunas aerolíneas le han pedido al Gobierno que suba la sobretasa a la gasolina que los viajeros y usuarios del sistema pagan cada vez que compran un tiquete. Estoy en desacuerdo por dos motivos: i) Según mis investigaciones chapinerunas, aquí pagamos tarifas que no son competitivas comparadas con otros países del hemiferio y tal aumento nos haría aún menos competitivos, y ii) eso de que aquí estén al borde de la quiebra no me suena mucho, en especial por estas cifras de Avianca. Y además, según leí creo que en Semana o Dinero, el extra-costo anual sería de US$120 millones, mientras sus utilidades son de algo así como US$250 millones. Es decir, si bien sus utilidades se verían reducidas, nunca su estabilidad como empresa.

Ya la Aerocivil salió a decir que va a tomar medidas de choque (más impuestos para nosotros) para prevenir inestabilidad en el sector. A mi me parece, que donde la industria es relativamente ineficiente, un poquito de competencia y algunos incentivos fuertes para forzar a los empresarios a ser más eficientes, no estaría nada mal.

Pausa

Este blog es un espacio donde se critica mucho y a muchos: Al Presidente Uribe, a Bush, a Chávez, a los políticos, a los mamertos, a la falta de infraestructura vial, la mala política social o económica, el populismo, la falta de acción frente al calentamiento global, etc. Sin embargo y a pesar de los hechos, creo que en pro de conservar las buenas energías por acá, vale la pena hacer algunos elogios de vez en cuando. Alguna vez se lo hice a Lucho Garzón por crear la Secretaría de Desarrollo Económico, como lo hizo Bill Clinton cuando era gobernador de Arkansas. Ahora quiero hacerselo a un hecho: La inauguración del Acquaparque de la Montaña en Caldas, el primer parque de toboganes con aguas termales en el mundo. Esto es magnífico por i) Plantea una nueva alternativa turística que es única en el mundo y está muy en línea con los principios de especialización que la globalización nos plantea y ii) es un parque, según veo, de calidad y que puede competir a nivel internacional. No es el típico ejemplo de cooperativas turísticas creadas en los Consejos Comunitarios que creen que uno como turista queda satisfecho con alguna explicación barata y un río desordenado, donde la naturaleza es el 99% y los servicios, por los cuales uno paga con gusto, es el 1%. Qué bueno. Ojalá el resto de departamentos de este bello y bien diverso país sigan el ejemplo.

Tiempos difíciles....

  • Los últimos cinco años han sido los mejores que la región ha tenido en más de tres décadas. Las economías de América Latina han crecido al 6% cada año y el ingreso personal aumentó a más del 3% anual. Así, en muy poco tiempo 30 millones de latinoamericanos salieron de la pobreza y 28 millones de indigentes dejaron de serlo. Hasta la legendaria desigualdad económica de América Latina ha comenzado a disminuir en estos últimos años. La región también ha experimentado una acelerada expansión de su clase media.

    Estos fabulosos resultados son producto de cuatro factores: las reformas económicas que implantaron los gobiernos, los altos precios de las materias primas que exporta América Latina, un ambiente financiero internacional muy favorable y la explosión en el volumen de las remesas que los latinoamericanos que emigraron a EE UU y Europa mandan a sus familias. Sólo en México, las remesas pasaron de 5.000 millones de dólares a 24.000 millones en menos de una década. Los emigrantes envían más dinero a la región que lo que invierten todas las multinacionales del mundo en América Latina.

Moisés Naim, Editor Jefe de Foreign Policy en El País de España.

Yo estoy de acuerdo con Naim en todo lo que dice en esta columna. Sin embargo, quiero hacer énfasis en un tema difícil: las causas de la reciente expansión económica del continente.
  1. Las reformas económicas liberales que se implantaron durante los años 90: Estoy de acuerdo. Sin embargo, desde hace varios años han aparecido en el continente presidentes de talante autoritario que han reversado algunos avances originados en las reformas mencionadas arriba. Los ejemplos no abundan, pero sí son claros y contundentes: Chávez y Evo con sus nacionalisaciones en variados sectores donde el Estado no tiene un papel claro que jugar.
  2. Ambiente financiero internacional: El credit-crunch seguramente terminará afectando la liquidez de los mercados financieros en todo el mundo y eso también encarecerá y restringirá el acceso al crédito, tanto a los gobiernos como a los empresarios e inversionistas. (Si alguien me puede un sitio o base de datos donde pueda consultar el riesgo país, muchas gracias!)
  3. Alto volumen de remesas: Es un hecho que si bien la economía americana no está en recesión, por lo menos sí está en una desaceleración brusca. El sector más afectado ha sido el de la construcción, donde trabajan la mayoría de los inmigrantes ilegales latinoamericanos. Y la incertidumbre sobre oportunidades laborales (o la misma inexistencia de las mismas!) significa, en pocas palabras, menos dinero para las Americas. Ver este reporte de The New York Times.
  4. Precios de las materias primas: Ese, con mucha probabilidad, ha sido el factor más importante. Por ejemplo, si el precio de la Soya Argentina no hubiera crecido tanto en los últimos 6 años, el crecimiento de ese país no habría sido de tasas cercanas al 10%, sino al 4%. Y lo mismo con Venezuela y el petróleo. Y con Colombia y el carbón. Y con casi todos. El problema es que esos precios, según varios analistas, están inflados y pueden desinflarse en cualquier momento. Por ejemplo, se dice que el petróleo debería, por oferta y demanda, estar a eso de los $60-$70 por barril. Además de eso, no es saludable depender de actividades primarias de explotación.
Conclusión: Las fuentes de crecimiento se están agotando y el panorama económico para la región durante el 2009 está bien nublado, casi tormentoso. El caso colombiano es además especial, porque mucho de la actual expansión se ha basado en el logro más tangible del gobierno Uribe: la confianza inversionista. Y si la actual crisis institucional no se soluciona de una manera rápida y eficiente, esa bonanza, al igual que la cafetera y la petrolera, se podría evaporar. Y el panorama se pondría aún más feo. Vamos a ver. Como el mismo Naim diría, tendremos que esperar al próximo capítulo.

Comercio y cultura

Ya he escrito más de una vez sobre la globalización, la cultura y el comercio. Como buen globalizador a ultranza, he tratado de debatir a los William Ospina que suelen insistir en que el comercio es un completo enemigo de la cultura, y que es el instrumento con el que los grandes capitalistas pretenden borrar nuestro legado cultural. Y es que no me han podido convencer. Por ejemplo, hoy sentí reconfortados mis pensamientos cuando estaba comprando algunas cosas en un almacén, aquí en Valledupar. Lo que ví es, como ven, la foto de la izquierda.

Mi pregunta es: Nos están tratando de imponer una cultura extranjera o algo por el estilo?. Viendo eso, yo no lo creo. Y tampoco cuando venden esos bolsos de los Wayúu. O cuando compré mi sombrero vueltiao. Y así sucesivamente...
En últimas, a los grandes capitales, como es lógico, les importa vender . Y muchas veces eso significa entender los comportamientos y tendencias de los consumidores, que son determinadas esencialmente, por la cultura y sus hábitos tradicionales. Y la globalización, por vías comerciales, más que imponer algo, le da a los individuos varias opciones para escoger: Vallenato o Rock?. A mí me gustan los dos. No sé ustedes, pero me quede esperando a alguno de este espacio en el Festival de la Leyenda Vallenata.

Sobre la crisis de alimentos

Bueno, el tema de moda en todo el mundo es, en definitiva, el la crisis mundial de alimentos. Probablemente esté teniendo un momentum como lo tuvo el tema del calentamiento global con el documental de Al Gore. The Economist le sacó portada la semana pasada, Chávez ya vaticina guerras mundiales y Wal-Mart, mediante Sam's Club, hizo el primer racionamiento de comida en toda la historia de los Estados Unidos. Y bueno, al parecer es un tema verdadero que va más allá de el gran show mediático que tiene en estos momentos. La causa es, al parecer, la nueva gran demanda por vegetales por la nueva ola de los biocombustibles. Para solucionar el problema, hay algunos que optan por emitir opiniones demasiado optimistas: Que coman los niños, no los carros, dice Daniel Samper Pizano en su última columna. Y bueno, pueden tener razón. Sí, pero los costos económicos de hacer eso pueden ser muy perjudiciales para todo el mundo (con qué van a prender los barcos, aviones y camiones que llevan la comida?). Es Como la reina de belleza que dice que quiere acabar con la pobreza en el mundo y propone expropiar a todas las compañias de Wall Street y repartir la riqueza como Aristóteles quisiera. En últimas, esto es bello, pero imposible. Poético, pero irreal.

En todo caso, yo creo que el papel de responsables está en los países desarrollados: Sí, una vez más. Mi punto es que ellos pueden hacer que los países en desarrollo vuelvan a producir alimentos a borbotones brindándoles más competitividad en los mercados internacionales de comida. Esto es, en palabras de político, volver de nuevo rentable al campo.
La cosa puede empezar por bajar o eliminar los gigantescos subsidios que los Estados Unidos y la Unión Europea brindan a sus agricultores o reducir los aranceles con los que son gravados nuestros productos al ser importados. Estas distorsiones en los precios hacen que nuestros productos sean menos competitivos, los negocios menos rentables (o bueno, son rentables?) y los inversionistas se vayan de nuestras tierras. Eliminados o disminuidos estos inconvenientes, y con los precios altos como ahora, la agricultura en muchos lugares podría volver a ser. Y la oferta crecería, los precios podrían darse un respiro y, los carros y niños podrían comer.

Como siempre...

Claro, como siempre: Los países ricos cada vez más ricos y los pobres (o bueno, emergentes, para este caso) cada vez más pobres. Esta gráfica muestra que el PIB de nuestros paises, como porcentaje de todo el PIB global, casi se ha duplicado en los últimos 15 años.
Y el progreso no es solo en esas cifras económicas: Durante los últimas dos decadas, la pobreza ha cedido considerablemente, aunque no con la celeridad con que quisieramos. Pero bueno, siempre estarán los que dudan de las cifras y se prefieren ir a escuchar las anécdotas pesimistas de la gente...

Sobre Argentina y sus maravillosas cifras....

Dani Rodrik, profesor de Harvard, ha publicado un comentario interesante sobre Argentina, que resultó de una presentación en el CFR. Aquí va:

I found a surprising amount of hostility to Argentina around the CFR breakfast table. This is after all a country that is growing faster than any decent-sized country in Latin America, and doing so for good Asian reasons (high saving, high investment, competitive currency, external and fiscal surpluses). Oh, of course they still have outstanding debt they are not repaying and they are getting very little FDI. So they do look like pretty bad business from a Wall Street perspective.

Bueno, tiene razón. Argentina, en estos momentos, y a excepción de la tasa de inflación (vaya excepción!), tiene unas cifras que podrían parecer envidiables. Sin embargo, me parece que Rodrik hace un análisis (y se ve en el post) demasiado superficial de lo que está pasando en el país gaucho, porque esos maravillosos números, al parecer, se han basado en políticas irresponsables que no son sostenibles en el tiempo (por ejemplo, el aumento desbordado del gasto público) y que en el futuro cercano, con una recesión prácticamente ad portas, pueden generar problemas. Tal vez por eso en Wall St. no lo ven muy bien. De todas maneras, para ilustrarse al respecto, vale la pena leerse este artículo de The Economist, que habla del tema mencionado y una comparación (un poco más profunda) con Brasil.

Vamos a esperar que sigue diciendo Rodrik, que irá a ese bello país la próxima semana. Estaremos atentos.